Solemos creer que la causa de nuestros problemas está en el comer de forma emocional, en dejar de comer ciertos alimentos, en estar gorda, en lograr seguir una dieta, en tener una mala relación con la comida, con el cuerpo o con el peso….
Pero estas conductas son manifestaciones visibles de otros problemas ocultos que están por descubrir.
No basta con hacer o el dejar de hacer, las conductas son la punta del iceberg, son efectos, resultados de causas invisibles a simple vista.

Puede ser que vivas una vida que no esté alineada con tus valores. Que tus creencias acerca de la comida, de ti misma y de tu cuerpo sean erróneas. O quizá tengas falta de autoestima.
Sin embargo, recurres a la comida para gestionar otros problemas.
En realidad, son aspectos que están ocultos en las profundidades del iceberg. No conoces cuál es su alcance y solo los podrás descubrir indagando en tu interior.
Y poco tienen que ver con la comida.
Si das la espalda a aquello que se esconde debajo de la superficie, nunca podrás deshacerte del hambre emocional ni de tus conductas autodestructivas.
Tus Valores
¿Por qué es tan importante que descubras cuáles son tus valores principales?
Como ves en la imagen de arriba, el primer aspecto oculto del iceberg son los valores. Si no tienes una vida plena, tu estómago nunca podrá proporcionar lo que te falta.
Y para vivir una vida plena es fundamental que lo que sientes, lo que piensas, lo que dices y lo haces esté alineado con tus valores principales.
Tus valores clave tienen que ser honrados cada día.
¿Pero qué son los valores exactamente?
Así como tu columna vertebral es el eje que sustenta tu esqueleto, los valores son la base que sostiene tu alma. Son la esencia de lo que da sentido a tu vida.
No son ideales que hay que perseguir, ni valores que se puedan aprender. Son tu forma de sentir, pensar y actuar y los expresas con tu manera de vivir.
Si los valores importantes no están siendo expresados en tu forma de vivir, o si tu forma de sentir, de pensar y de actuar no es acorde a esos valores, nunca podrás sentirte satisfecha, ni feliz, ni en paz.
Quizá no te hayas parado a pensar en cuáles son tus valores, pero están ahí, en tu interior.
Si para ti la sinceridad es un valor clave, y trabajas en un banco en que tienes que engañar a la gente para vender lo que la empresa te obliga a vender, ¿podrás sentirte en paz? ¿Estarás cómoda en ese trabajo? Claro que no.
Buceando en tus valores
A diferencia de lo que se suele hacer - te ofrecen un listado de valores y te piden que los analices y los elijas racionalmente - te propongo que experimentes tus valores, que los sientas.Coge papel y boli porque a continuación te propongo un ejercicio increíble, que está inspirado en el ejercicio "Excavación de valores" de las maravillosas coaches de Inti training & coaching.
- Elije 5 imágenes que te gusten. Escribe en una libreta por qué las has elegido y qué es lo que te gusta de ellas. Te pido que, más que hacer una explicación de cada imagen, escribas las palabras que te inspira cada imagen, las que te vayan surgiendo al responder la pregunta de ¿qué es lo que te gusta de esta imagen?
- Relee todas las palabras que has anotado y escoge las 8 palabras que más te resuenen.
- De cada una de las 8 palabras seleccionadas, haz una cadena de palabras. Por ejemplo:
- Una vez tengas las cadenas de palabras, elige la que más te resuene y anótala en un listado titulado "mis valores".

¿Cuán cerca o lejos está tu vida de ese valor? ¿Cómo estás viviendo actualmente estos valores? Puntúa cada valor del 1 al 10, según cuánto de satisfecha estás con cada uno de tus valores en tu vida?
Elije el valor que quieres vivir más intensamente. Escribe la puntuación que tiene en estos momentos el valor y a qué puntuación quieres llegar.
Luego escribe una acción concreta que vas a hacer para vivir más el valor que has seleccionado.
MI COMPROMISO
Me comprometo a vivir este es el valor más intensamente en mi vida:
Esta es la acción concreta para vivir más intensamente este valor:
Y en los próximos 2 meses comprométete a llevar a cabo esa acción. Se trata de conectar ese valor que has escrito, con acciones para que los valores estén presentes en tu vida.
Cuando no te sientas plena o sientas que a tu vida le falta algo, realiza el ejercicio y verifica si estás honrando los valores de tu lista "Mis valores". Si te das cuenta de que no estás viviendo alguno de ellos, o no eres feliz, o no es un valor realmente para ti.
Para tener tus valores presentes y que se conviertan en tu guía de viaje, puedes hacer un mural con imágenes que representen cada uno de tus 5 valores principales, y que la tengas cerca de tu mesa de trabajo o en un lugar visible.
Este es mi mural de valores:
Cuánto más sientas que tus valores forman parte de tu vida, más plena te sentirás y menos dependerás de la comida o de otros parches.
Vivir en coherencia con tus valores es un aspecto muy importante para superar las conductas compulsivas, pero no es el único. Porque el hambre emocional no tiene una única causa, ni una única solución. Aquí no hay recetas únicas.
Por ello en mi programa individual Adiós al Hambre Emocional hago mucho hincapié en ver qué creencias están llevando a mi clienta a actuar de forma autodestructiva y realizamos un profundo proceso de aceptación y de autoestima.
Te animo encarecidamente a que continúes indagando en ti - por ti misma o con apoyo de un profesional - y descubras las disonancias internas que te llevan a comer de una forma compulsiva o a acumular kilos de más.
Si te ha gustado y si piensas que puede serle de utilidad a alguien más, te agradezco de corazón que lo compartas con los botones de aquí abajo.
El valor que me comprometo a vivir más intensamente es el bienestar y la acción concreta que voy hacer será informarme en mi gimnasio para contratar a un entrenador personal. Y determinar con él un día para empezar.
Olé Ana!! Así se bajan los propósitos al terreno de lo práctico. Ahora solo quedaría concretar día y hora 😉
¡Gracias por compartirlo!